Aunque tú me has echado en el abandono,
Miguel Matamoros – Lágrimas Negras
aunque tú has muerto todas mis ilusiones,
en vez de maldecirte con justo encono
y en mis sueños te colmo,
y en mis sueños te colmo
de bendiciones.Sufro la inmensa pena de tu exravío,
siento el dolor profundo de tu partida
y lloro sin que sepas que el llanto mío
tiene lágrimas negras,
tiene lágrimas negras
como mi vida.Que tu me quieres dejar,
yo no quiero sufrir
contigo me voy mi santa
aunque me cueste morir
He escuchado cientos de versiones de Lágrimas Negras, uno de los boleros que trascenderá a toda la tecnología, la música urbana y al discutible reggaeton. No se si fue la primera vez que lo escuché pero cuando la cantó Leopoldo Fernández interpretando su papel de Tres Patines junto a Aníbal de Mar como el Tremendo Juez, se me quedó grabada para siempre.
Escuchando la sección Barrio Latino del programa radial De PE a PA de Radio Nacional de España, el músico Óscar Gómez trajo a escena y me ilustró sobre el Trío Matamoros, que no solo son los autores de este clásico bolero, si no que se les atribuye ser los creadores de Son cubano y quienes pusieron la base para todo lo que en adelante se ha generado en la música tropical de la isla y del caribe. Música en estado puro: ritmo, armonía y poesía lírica.
Así que me puse a hurgar en la red y encontré algunos documentos en la web que me permitieron ser apenas un ápice menos ignorante y descubrir quien fue Miguel Matamoros, el extraordinario músico popular cubano, que nació en Santiago de Cuba, el 8 de mayo de 1894, y falleció en 1971 a los 77 años de edad. Alternaba la música con su actividad como chofer privado. En la celebración de su cumpleaños, el 8 de mayo de 1925, al encontrarse con Siro Rodríguez y Rafael Cueto en su casa, después de cantar por vez primera juntos, salió el legendario “Trio Matamoros”, que sería bautizado así posteriormente en New York, el cual revolucionó la música popular cubana y se convirtió en el trio de Son más popular y trascendente de Cuba y del Mundo.
Una parte significativa de las canciones del Trio Matamoros, autoría de Miguel, se convirtieron en piezas emblemáticas y de identidad, clásicas en el campo del Son: entre otras, “El que Siembra su Maíz”, “Lágrimas Negras”, “El Son de la Loma”, “La Mujer de Antonio”, “El Paralitico”, “El Trío y el Ciclón”, “La Santiaguera”, “Regálame el Ticket” y “Mariposita de Primavera”.
Recomendado el documental Trío Matamoros y Miguel Matamoros: Documental Son Cubano, que describe que La Trova no fue un accidente, apareció en su momento en virtud de lo que existía y se difundió en la vida cultural con sorprendente celeridad, pues los cubanos estaban preparados para ella. No se puede entender la Trova cabalmente en abstracto, aislada del mundo que la rodea. La Trova y los trovadores son parte de la historia social de Cuba. Los testimonios que aparecen en este documental fueron recopilados con entrevistas aparecidas en archivos fílmicos que fueron realizados entre 1971 y 1981.