“De pueblo al otro pueblo caminando” debe ser la ruta más antigua de la historia de la civilización humana. Salimos el sábado 5 de octubre de ruta con Zeina y la pequeña Martina en el carrito de bebés. “De Villalonga a Ador ida y vuelta. Atravesamos los naranjos, luego cruzamos el puente y después vamos por el camino lateral de la carretera, nos tomamos algo en el primer bar de la entrada de Ador… y volvemos.”
Y así fue, un poco más de dos horas con la parada en el bar incluida, hermosos colores nos regaló la montaña, lindas pinturas de Vilalonga y Ador, los naranjos a rebosar y ya empezando a pintar tímidos amarillos y naranjas, los olivos también ya pintando violetas, el cielo celeste y hasta el mar se atrevió a asomar al final del horizonte.
Atravesando los naranjos



















La entrada a Ador
















El retorno


















