Destaca en la fotografía la gama de verdes que nos regaló el camino, la inocencia de los niños del páramo, los colores saturados de las flores, los pueblos y casas semiabandonadas.
Esta ruta la realizamos con Zeina, mi primo Jorge Tomás y mi tío Pedro Esteban en noviembre de 2015, cuando se inauguró el sendero Loja-Vilcabamba con una caminata de la que participaron estudiantes y entusiastas caminantes que nos alimentamos de paisajes, y que fue promocionada con la presencia de Jefferson Pérez, único medallista olímpico de la historia del Ecuador, quién actuó como animador de la ruta.
Salimos de nuestras casas en el barrio de la Argelia y por el sendero Caixarumi llegamos hasta el pueblo de Rumishitana. Ampollas, dedos adoloridos, rodillas achacosas durante una semana para los cuatro. Al final las fotos y el recuerdo del camino compartido me hacen recordar lo mucho que valió la pena la ruta.














