Mi mamá y cuatro de mis siete tíos varones están de visita en Buenos Aires. Llegaron a La Bombonera, mi vieja se acordó de mí y me mandó esta foto.
Cerré los ojos y me acordé de Diego haciéndole 4 goles a Gatti, y de la primera vez que sentado en la segunda bandeja de la popular, vi jugar a Juan Román Riquelme. Aún ahora puedo verlo, pisándola, deteniendo el tiempo, amansándola, buscando caminos y trazando mapas en su mente, para luego darle a la redonda un sutil beso con el pie que seguro la conducirá a un buen destino…
